lunes, 18 de febrero de 2019

Un misterio sobre raíles...

El tren fantasma

Arnold Ridley



Es un obra de suspenso, comedia teatral escrita en 1923.
El autor Ridley se inspiró en una circunstancia que lo obligó a quedarse varado en una estación ferroviaria rural cuando se dirigía a Gloucester, el clima no muy favorable, los pocos pasajeros, la desolación del paisaje y los parlantes anunciando un tren que nunca llegaba , le dieron la idea de escribir dicha obra, y digamos de paso que la realizó en una semana.

La trama gira en torno de un grupo de pasajeros que quedan en una sala de espera de una estación ferroviaria, en medio de la noche, debiendo quedarse a pernoctar allí, o atravesar varios kilómetros bajo la terrible tormenta de lluvia y viento, hasta la granja mas cercana en busca de refugio.


La obra transcurre en la sala de espera de la estación de Far Vate, ferrocarril al sur de Cornwall.

El jefe de  estación tratará de convencerles de marcharse porque esta de noche se cierra.
Ante el mal tiempo, el miedo a la oscuridad y a mojarse prefieren quedarse todos juntos alli, que a aventurarse a la noche tormentosa y fría.

Como ultimo recurso para que se vayan y poder cerrar la estación , el jefe de esta les refiere una historia, diciendo que dicha estación esta maldita debido a un terrible accidente acaecido hace varios años, cuando era vía única, por un tren que no pudo frenar y al no estar hecho un cruce con un puente cayó al río, donde no sobrevivió nadie. 

Ahora en las noches, a las doce de la noche con la ultima campanada, se escucha un tren fantasmagórico, furioso y estridente, que pasa a gran velocidad que aparece junto a un maquinista , fantasma y loco que vaga por el anden con su farol buscando pasajeros y cantando una cancioncilla y  riendo a carcajadas, llamado Ben Isaac.


Aduciendo que quien lo vea sera llevado por el tren fantasma, muriendo o desapareciendo para siempre.


La obra se estreno en Brigthon y luego se traslado al teatro ST. Martins de Londres donde fue éxito desde 1925 al 1927.

Se utilizaron efectos especiales elaborados con dispositivos visuales y auditivos,para crear la sensación del tren, hojas de cinc para los truenos, rodillos de jardín,tambores grandes con cadenas, silbatos de tren, cajas especiales con arenas y papeles, dos lamparas de arcos voltaicos con tiras de madera o cartón,en los que van recortados cuadrados que dejaban pasar la luz.

Con un cepillo de alambre grueso se frotaba para simular el ruido, choo.... choo... cho... del tren, se aumentaba el sonido con la caja de arena y papeles, y gradualmente el ruido de la plancha de cinc sobre un listón  que se pisoteaba.

También se suelta el aire comprimido de unos tubos para dichos fines, imitando los purgadores del tren se utilizaba juego de luces, algunas bengalas rojas, y se sonaba el silbato.

Tanto en la obra teatral representada como en el libro-guion los personajes son: un elegante y adinerado galán jugador de criquet, su esposa,un medico borrachín,una señora con un loro llamado Shakespeare,una pareja que se va a casar, y un antipático jefe de estación (siendo interpretado por el mismo Ridley) ademas del cómico y alocado personaje que molesta a todos con sus comentarios y chistes.

Sumaremos una curiosidad de las que nos gustan a las búhos, una de las actrices de la película Kathleen Harrison, ( la dama del loro) llego a la edad  de 103 habiendo trabajado en el cine durante cincuenta años.


"¡Silencio! ¿no oye , usted? ( se oye un canto lejano y se ve pasar una luz roja .... Cuando el canto termina se oye una estridente carcajada)"


Y aquí pasaremos a los trenes fantasmas  de los circos o parques de diversiones.
Inglaterra fue el país pionero en ofrecer esta diversión, donde se armaban galerías  donde el espectador pagaba la entrada y recorría pasillos para ver freaks o deformidades.

Estos paseos macabros serian los comienzos de el tren fantasma.
El tren fantasma nace de la necesidad de sumar la tecnología a los espectáculos bizarros de los circos ambulantes de la época.


Conocido con el nombre de Dark Rides surgen los primeros paseos del terror,que eran similares a los del conocido Túnel del Amor, tan en boga, pero nada románticos.

Un señor llamado León Cassidy creó el primer sistema eléctrico para estos entretenimientos en 1928.


Se dio mucha publicidad a estas atracciones cuando los ingleses presentaron el famoso Blackpool Pleasure Beach, el histórico parque de diversiones que aun sigue vigente.


Utilizaron el nombre tren fantasma aprovechando el éxito taquillero en que se había convertido la obra de Ridley.

En 1930 se inaugura el primer tren fantasma y en 1936 se le incorporan dos pisos, con salida al exterior, donde los pasajeros tenían una panorámica del parque, respiraban un poco de aire y volvían a sumergirse en las cuevas.


Uno iba sentado en el carrito, y aparecían esqueletos, telarañas que te rozaban el rostro y enganchaban en el pelo, calaveras, fantasmas y asesinos con cuchillos o hachas,todo era cartón pintado pero lograba su cometido de asustar, gracias a los efectos de luz, oscuridad y gritos terroríficos, que brotaban de los parlantes y los mismos pasajeros.


En los años 40 y 50 el juego tuvo su auge gracias a los film de terror como Drácula, Frankenstein y el Hombre Lobo, personajes que no tardaron en ser incluidos en los decorados.


En los 60 y 70 se incorporan la figura de Linda Blair con su personaje de la famosa película El exorcista.


Los efectos se fueron adaptando a los tiempos modernos y fueron mas elaborados, desde los vikingos a dinosaurios.


Tanto leer la comedia o disfrutar la película , si tiene oportunidad, son opciones muy recomendables, como también puede ser hacer un recorrido de los que hoy en día, ofrece You Tube, de estos sensacionales parques y subir en un Tren Fantasma.


Esperamos que les haya gustado. Gracias por leer y hasta nuestro próximo encuentro!!!