jueves, 22 de septiembre de 2022

Invisibles...

 Nunca delante de los criados

Frank Víctor Dawes

Hola amigos!

Hoy les voy a comentar este libro que leí , porque me interesa saber sobre la época victoriana y sus costumbres, y este libro viene a derribar varios mitos , lejos de las versiones de la televisión como Downton Abbey.

En esas grandes mansiones o en las clases de gente adinerada, los sirvientes dormían en las buhardillas y trabajaban en los sótanos, tenían muy poca libertad, solo medio día libre y una vela para alumbrarse por las noches por semana.

Se les exigían jornadas interminables a cambio de sueldos muy bajos.

Las mujeres victorianas de las clases medias consideraban que consagrar su vida al ocio era fundamental para preservar su status, poner ellas mismas un trozo de carbón en la chimenea, tomar un plumero o tan solo abrir la puerta decepcionarían a sus maridos y les estarían quitando el empleo a alguien que lo necesite.

La servidumbre era el continuo tema de conversación con el acompañamiento del tintineo de las tazas de té.

Era incómodo pero innecesario vivir rodeados de criados, pues de surgir cualquier tarea seria hecha por ellos, la familia no debían mover un dedo, todo eso era natural tanto para los señores como los sirvientes.

Se daba por sentado que los criados tenían que ser casi invisibles o inaudibles cuando aparecieran por las zonas principales, no podían pasear por los jardines sin haber pedido permiso a los señores, y bajo ningún concepto cuando estén sus amos fuera. Tampoco podían silbar ni cantar.

No podían dar voces para llamarse entre ellos, ni podían sonreír ante una anécdota contada en una Reunión y tampoco demostrar que ya la habían oído. 

Mary o Jane eran los nombres comunes, cualquier otro era considerado pretencioso, sino se utilizaba el apellido. Cualquiera que fuera su nombre se ignoraba, así iba perdiendo individualidad.

Si bien los sirvientes no eran parte de la familia se sentían protegidos y con un techo sobre sus cabezas, además de un pago de sueldo, mísero pero un sueldo al fin.

A cambio de un hogar, muchos se entregaban de por vida a estos trabajos y con una enorme lealtad para ellos. Su devoción por los dueños, en algunos casos, los acompañaba hasta la tumba.

Las doncellas no tenían libertad, status social ni privilegios. Los criados eran relegados al fondo del templo o a la galería porque de habérsele permitido sentarse en los bancos principales lo señores se irían a otro lugar donde escuchar el servicio. Igualmente debían concurrir a misa todos los domingos con sus empleadores.

El problema de como la servidumbre se desplazaba sin molestar a la familia se resolvió creando escaleras dobles y para ser llamados existían las campanillas con pulsadores o cordeles.

Las oscuras buhardillas donde compartían hasta las camas , los colchones con bultos, los tablones ásperos del suelo, los espejos manchados, los muebles desportillados , eran los lugares donde el criado iba solo por las noches luego de estar de pie desde antes del amaneces hasta que se acostara el ultimo integrante de la familia, alumbrándose con una simple vela que varias veces se apagaba por las corrientes de frio que corrían allí.

Tales actividades requerían mucho tiempo y se sumaban a otras mil y una tarea que mantenía ocupados a todos los empleados.

El libro es un retrato del trabajo domestico a lo largo de cien años, a partir de testimonios reales, por sus protagonistas, doncellas, mayordomos, institutrices, cocineros.

Los recuerdos son trágicos, cómicos, evocadores, ridículos o simpáticos pero siempre son tristes, en especial cuando son niños los que se empleaba.

Lo más interesante del libro son las historias reales que la conforman. El mismo autor fue hijo de una criada de esa época que habia comenzado a servir a los trece años.

Para muchos servir era la única vía de escape a la mendicidad o prostitución.

En la época victoriana hubo tantos sirvientes que se los consideraba una clase social.


Espero les haya gustado mi reseña y los espero en la proxima!!!!!!

Un enorme saludobúho!!!!!!

jueves, 15 de septiembre de 2022

Fantasía Gótica



Gallant



Victoria Schwab


Olivia Prior tiene 16 años ,es huérfana y el único recuerdo de su pasado es el diario de su madre.

Metilense es el orfanato, y es una residencia para chicas jóvenes, huérfanas a las que no quieren en otro lugar, nada tiene color allí, todo es gris. Por ser muda es considerada un bicho raro y sus compañeras la rechazan.

Un día recibe la carta de su tío invitándola a reunirse con la familia en Gallant. Una mansión con muchos secretos oscuros , y fantasmas. Ame a los espíritus que veía Olivia, y los paseos vagando bajo las filas de rosas. Mi preferido es un espíritu, tristón que pasea por el huerto, pobrecillo me daba pena...

"El espíritu viejo de la tumba la observa. No abandona el huerto, Olivia ve que tiene la cabeza incompleta ladeada, los brazos cruzados, disgustado al verla cruzar el muro..."

"Eso es lo que ocurre con los espiritas quieren mirarte pero no soportan que los miren..."

Tiene una ambientación sombrea y a eso hay que sumar la preciosa edición del libro, esa maravillosa portada es un sueño. 

La historia me gusto mucho, me parecido muy original, lleva a imaginarse al lector al borde de algo grandioso, de un secreto que puede ser magnifico a la vez que oscuro y peligroso al borde de ese muro que esta prohibido cruzar.

"Este lugar esta maldito, nosotros estamos malditos. Ser un Prior significa vivir y morir en este lugar hasta que los fantasmas te hagan enloquecer..."

Olivia es un personaje sin voz, no habla, no tiene problemas de audición y maneja el lenguaje de señas y de forma escrita. El diario de la madre de Olivia, de color verde y con una letra G.

Al principio Olivia pensó que esas cartas estaban destinadas a ellas, pero al cabo, entendió que era a su padre a quien escribía su madre, un padre que ella no conocía, me pareció magnifico con esas imágenes que ayudan en la historia, con pequeños mensajes encriptados.

Cuando llega a Gallant, nadie la espera y vera que no es la unica de la familia, pues tiene un primo llamado Mathew que es sumamente desagradable con ella.

A Olivia se le prohíbe salir de la casa por las noches y se siente muy atraída por la pared desmoronada al borde del jardín, que todos temen pero no hablan de ello y que pese a las resquebrajaduras la emparchan todo el tiempo.

"...encadenados a la casa y al muro y a la criatura que hay al otro lado..."

"Olivia mira al espíritu, es un joven delgado y débil, este se encoge ante su escrutinio y se esfuma..."

La autora hace de esta obra algo muy bello y entretenido, oscura y adictiva pero muy cautivadora.

Otra de las cualidades especiales de Olivia es que es capaz de ver muertos, todo el tiempo los ve, y la casa esta llena de espíritus algo a lo que Olivia esta acostumbrada. Pero tranquilos, no da nada de miedo su lectura, no aterroriza. Me gusto mucho el libro y la forma de narra de la autora que no conocía, se me asemejo un poco a Gailman, otro punto a favor.

"El espíritu mira a Olivia con lo que le queda de cara y señala la casa con su mano incompleta..."

Espero sus comentarios, y que les haya gustado mi reseña y los animo con la lectura de este libro si les gusta  la fantasía gótica, con fantasmas y secretos familiares en una mansión.



"Anoche me aventure al otro lado del muro y conocía a la Muerte. No la conocí, pero si la vi, con sus cuatro sombras y doce penumbras, en silencio en los huesos de la casa derruida...."

Hasta la proxima, muchas gracias por leerme.

Un enorme saludobúho!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Uno queda sumergida en su mundo y es por eso que desee que el libro tuviera mas paginas.

jueves, 8 de septiembre de 2022

El hombre de barro

 Melog

Ainhoa González de Alaiza 

Guille Blanc


Una novela con ambientación gótica y un misterio sobrenatural, en la Praga de los finales del siglo XIX, dos casas , una familia y una maldición.

Ya les he comentado( y por mis lecturas) que me vuelvo loca por las casa encantadas o malditas y si a eso les sumas malvados fantasmas que no dejan dormir con sus aullidos y lamentos, o huellas pequeñas de barro en el suelo y de manos en los cristales además de consultas en la ouija, encontré una lectura redonda.


"Mientras Melog es una presencia presa en el Desván"

Debo confesar que tarde en darme cuenta que palabra encierra el titulo del libro, cuando le mostré a mi marido lo recibido, porque tambien compartimos lecturas, me dijo: Ah, Golem !! Y Yo, muy incrédula aun,  volví a preguntarle que habia dicho, y era que estaba clarísimo. Una idea magnifico de este maravilloso dúo de escritores.

A toda esta brillante y atrapante novela le sume toda la curiosidad por esa vieja leyenda del hombre de barro, ese ser fantástico que me encanta y me remonte a viejas películas, deliciosas imágenes de viejos libros y todo lo que remotamente lo nombrara. 

Y eso es lo que consiguen Ainhoa y Guille, trasportarte a esa época oscura y remota, andar en sus calles  con tramos como este:

"Barak Y Bittia eran los artífices de aquel lugar magico donde los problemas quedaban fuera, y sobraba sitio para la magia, fantasía y juegos. La Bailarina era el lugar preferido de los niños, en los talleres fabricaban miles de juguetes, trenes, muñecas, títeres cajas de música la caja de música donde danzaba una pequeña bailarina de nácar dio comienzo al negocio, esa caja precedía al negocio..."

Ya comente tambien de la casa maldita, una casa que lleva cerrada mas de quince años, donde la unica sobreviviente a un tremendo fuego fue una niña.... " tan solo una casa y una niña huérfana. Y los vecinos que ven formas o luces en sus ventanas cerradas y cubiertas de polvo y telarañas, escondiendo secretos terribles.

Les voy a ir compartiendo frases que me gustaron porque considero que mucho mejor que yo y mis palabras, son las de los propios autores los que lo maravillaran.

"Soñé con una sombra de su pasado, que tenia nombre propio, Melog. Sintió temor, un miedo antiguo, casi oxidado, encerrado en su mente..."

"Paseaba por el bosque, el suelo estaba embarrado y sus huellas quedaban en el y a su lado aparecen un par de pequeñas huellas a la par suya...algo parecía materializarse, una sombra se proyectaba sobre ella..."

"En uno de los golpes, la pared se abrió dejando a la vista una oquedad que escondía algo y cayo a sus pies una lluvia de papeles húmedos entre ellos una vieja jarra..."


Mi favorita es esta forma de hablar de la luna.

 "Tras la ventana, una luna agazapada y vieja flotaba sobre los apretados bosques...pronto amanecería. La hoz amarilla casi rozaba ya las copas densa, negras, tristes..."


Esta escrita a cuatro manos lo que la vuelve mas espectacular ,  por la forma en que van alternando los escritos y las opiniones sin notar la diferencia y sin perder el hilo principal en ningún momento, así como el ritmo es parejo y envolvente.

Ellos dicen de si mismos, como presentación que los pinta de cuerpo entero:

"Somos Ainoha y Guille, nos conocimos en Camelot hace mucho...
Escribimos por vocación, por desafío y por no volvernos locos. Sanitarios, artesanos, historiadores y terapeutas, viajeros y curiosos.."


Por supuesto, han escrito, y yo vuelvo a recomendar su otro libro "Días Bisiestos" un conjunto de relatos, con sentido del humor, fina ironía, mucha magia y fuerza, si no lo han leído se los recomiendo y si gustan leer mi reseña sobre el libro lo encontraran en un rinconcito de este blog, que se siente tan agradecida de que estos queridos amigos confíen tanto en que los reseñe.

Un placer el que me visiten y lean, los espero en las proximas reseñas, un enorme saludobuho!!!!


Gracias Ainhoa y Guille !!!!!!