El alcornoque de los muertos
Fernando Roye
"... colgado del alcornoque y sacudido por el viento, el muñeco guardaba una aire siniestro,Los movimientos pendulares que las piernas de trapo descubrían en el vació eran abruptos y violentos, el vetusto tronco del árbol , era de un negro tan intenso que recordaba la muerte..."
Junto a este árbol nos encontramos a Carmelo Domínguez, comandante del puesto de Santa Honorata hablando con el alcalde del pueblo Ramón Castellano, que esta de pésimo humor por lo que considera el hallazgo de este muñeco como una insurgencia, porque la copia era una figura del propio alcalde.
Alguien había comenzado a colgar de ese alcornoque a figuras representativas del pueblo, el cura, el alcalde, y el director de escuela.
esta situación pone nerviosos a toda la gente del pueblo hasta que la sorpresa fue mayúscula cuando se encuentran un cadáver de carne y hueso creyendo que utilizo ese árbol para suicidarse. Ahora deberán investigar mas profundamente y porque todo el caso tomo otro cariz.
Carmelo Domínguez , comandante del puesto de San Honorata, posee un ojo negro y otro azul, por lo que lo llaman por el mote de El Hechizado, es supersticioso y le gusta mencionar refranes populares, para ilustrar lo que acontece en el momento,lee solo los informes y mascar hinojo. También tiene una propensión a presentir algo malo en el futuro, digamos una cierta visión de los problemas donde los halla.
"...algo si que le inquietaba, desde hacia mas de un día se le había instalado en la boca del estomago una sensación punzante, una corazonada. Se había sorprendido tocándose varias veces el cuello,y no solo el, todos lo hacían. Veía , a menudo a todo el mundo palpándose el cuello, tomando las medidas de su propias sogas..."
Su compañero Benito Viedma , es agente de la guardia civil, se lee todo el tiempo con un libro bajo el brazo, es lector empedernido de novelas de misterios como Nero Wolfe y desea ser escritor.
"... en el alcornoque de los muertos nunca germinaban las hojas, el corcho no crecía y las bellotas tampoco brotaban, daba igual la época que fuera, seguía siendo un esqueleto negro aferrándose a la tierra..."
"... cuando alguien muere en La Juliana o mas lejos y no disponen de carro con que llevar el ataúd al cementerio , la familia lo carga a pulso y en el primer descanso de esta tierra tan accidentada se efectúa junto a ese árbol..."
Nos llamo mucho la atención el titulo por empezar y la portada, nos encontramos con una lectura agil , original e ingeniosa situada en la época de la postguerra de los años cincuenta en un pueblo rural de Sierra Morena, como tuvimos una lectura anterior de esa época y zona quisimos saber que le pasaba a los pintorescos habitantes y a sus agentes tocados de tricornios.y el que poseyera un ojo de cada color lo hizo mas llamativo.
Hemos visto en otros blog comentarios de una primera parte de las aventuras podría decirse de estos singulares personajes, pero nosotras nos decantamos por este sin ningún problema, lo leímos independientemente, aprovechando a conocerlos junto a su autor.
Gracias por leer, y hasta nuestro próximo encuentro!!!