Reseña: La Nación de las Bestias

La Nación de las Bestias nos cuenta la historia de Elisse, un joven caucásico criado por monjes tibetanos que logra escapar a Estados Unidos y trabajar en una casa budista en Nueva Orleans en calidad de refugiado, con el objetivo de buscar a su padre, quien lo abandono apenas nacer y del cual solo posee una vieja postal amarillenta.

Pero algo más oscuro acompañará a Elisse en su búsqueda, sus  terroríficas alucinaciones no lo dejarán en paz, y se intensificaran por el espíritu de Nueva Orleans, un lugar enigmático lleno de misterios y misticismo. 

Paralelo a ésto recorremos el cementerio de Saint Louis Nro 1, que tiene una colección impresionante de tumbas de grandes celebridades de louisiana del s XVII, del que saquearon antiguos sepulcros para (según el detective Hoffman) hacer rituales de vudú con un fin desconocido.


Las historias de estos dos personajes se cruzan durante un desmayo ocasionado por las pesadillas de Elisse, a quien se le aparece un hombre llamado Tared dispuesto a ofrecerle la oportunidad de saber si sus pesadillas son solo eso o si en realidad son reales.

Magnífica obra donde la fantasía se entremezcla con el vudú, donde estaremos en el Mandi Grass de Nueva Orleans, documentado excelentemente gracias a los viajes de investigación de la Autora, quien también recibió enseñanzas budistas en el centro budista tibetano de Madrid.

Con personajes especiales y dotados de particularidades que los harán muy queribles y entrañables. El personaje de Elisse ira creciendo y desarrollándose conforme el correr de las hojas y nos llevara con él, descubriendo paso a paso su historia, participaremos de sus sueños y pesadillas.

Tared, otro personaje favorito mío, sera el amigo-protector, fiel y leal que le enseñará a Elisse lo que no comprende y que también esconderá secretos.

Encontraran mucha acción de ritmo vertiginoso y electrizante. No decae en ningún momento, devoraran las páginas para llegar al final, que nos dejará con algunos interrogantes para la continuación de la saga pero que aún así se puede leer independientemente.

Toda la novela posee un crecimiento y desarrollo tan visual, como con las descripciones tan coloridas y reales, sumado a la sensibilidad otorgada a los personajes rodeandolos de poesía y magia.

 

 

Cabe destacar su portada realizada por la misma autora, muy llamativa y prometedora.

"... la presencia de un ambiente tan antiguo y salvaje que me transmite una gran nostalgia como si hubiese vuelto a la raíz de mi naturaleza. Siento... como si estuviese en el lugar en que encajo, e el que caben mis miedos y mis visiones y todo lo que siempre he sido"

La saga continúa: La Nación de las Bestias II: La leyenda del Wéndigo





















Los dejamos con un Soundtrack Fanmade de la autora y los animamos a entrar a su página La Nación de las Bestias