Reseña: Una maravilla mecánica...o quizás no tanto...

La máquina de ajedrez

Robert Lohr

El ingeniero de la corte, Wolfgang von Kempelen  junto a su ayudante carpintero realiza un autómata que juega al ajedrez, vestido con indumentaria turca, era una aparato hecho de muelles, ruedas y cables y se exhibía en el palacio de Schönbrunn a pedido de la emperatriz María Teresa de Austria y Hungría.

Para realizar sus planes, fué en busca de un eximio jugador de ajedrez llamado Tibor, quien tenía la particularidad de ser enano y estaba en ese momento en la cárcel, siendo propenso al engaño, al robo, a las palizas y desplumar a muchos ciudadanos en el juego de ajedrez. Tibor causaba sensación en los pueblos pero no era muy apreciado luego de ganar a todos los contrincantes, por lo que deambulaba con su tablero de ajedrez bajo el brazo y, para hacer más interesante al personaje, diremos que era relojero.

El plan de Kempelen fue llevarse a Tibor a su casa, esconderlo y practicar ajedrez con su autómata escondiendo al enano dentro para realizar las jugadas. Dado su tamaño cabía perfectamente en un compartimiento debajo de la máquina.

"...se montó un tablero en el regazo de Tibor, con el reproducía la partida que tenía lugar encima con un pantógrafo que cuando lo sostenía por el extremo sobre una casilla, la mano del turco se desplazaba a la casilla correspondiente..."

"...Poseía dos ojos de cristal,que podía hacer girar tirando de un cable, y parecía mirara a su oponente con ademan feroz, y podía mover la cabeza de adelante y atrás para saludar y agradecer..."

Las cosas se complicaron cuando Knaus, el mecánico de la corte que había realizado una máquina que dominaba la escritura, lleno de dudas y sospechas, y convencido de que había trampa, logra introducir a una mujer que hace las veces de doncella para espiar y descubrir el secreto.

El que mas sufría era el pobre Tibor, que no podía salir de la casa para no revelar su existencia y era poco menos que un preso. Compadeciéndose del desdichado el carpintero, que era uno de los tres que sabía el secreto, le consigue un par de zancos, capa y sombrero y se escabullen por las noches sin que lo sepa Kempelen.

En varias oportunidades fueron a tabernas, y corrieron algunas aventuras  muy peligrosas,  en una de las cuales muere una joven aristócrata en misteriosas circunstancias, lo que ocasionará una suerte de conflictos para ellos y los demás que tienen sospechas del accionar de la máquina. Intrigas palaciegas, del pueblo y hasta la iglesia algo tendrá que decir, pues este artilugio no podía ser superior a las criaturas creadas por Dios. 

Notas del autor: no está claro dónde y cuando tuvo lugar la primera aparición de turco y tampoco quién contrató a Kempelen como conductor de la máquina de ajedrez.

Kempelen hizo todo lo posible por mantener su secreto, que sólo se descubrió a su muerte. Su hijo vendió el autómata al inventor del metrónomo.

En 1799 muere Benedick Neumann. Nadie sabía que el verdadero nombre del relojero era Tibor Scardanelli, quien realizaba cuadros animados con batallas históricas, mitología, e historias bíblicas. Ni siquiera su mujer supo que el verdadero cerebro del turco era él.

 Autómata Cupido del siglo XVIII

Autómata con clavicordio, Siglo XVIII

Los personajes de Tibor, Elisse, Jacob y los hermanos Andrassy son ficticios.

En la noche de 1854 estalló un incendio en el Museo Chino, y el viejo autómata no pudo escapar al fuego. Las llamas consumieron la mesa, los engranajes, los miembros de madera, la armazón.

El turco ajedrecista murió en su octogésimo cuarto año de vida, cincuenta años y cien días después que su creador.

Una recreación de una sociedad ávida de cosas nuevas, que se dejaba embaucar a cambio de un poco de diversión y poder observar maravillas nunca antes vistas. Muy buena ambientación llena de colorido de una época que nos proporciona mucho entretenimiento y descubrimientos con mucha historia. También fue la época donde el mesmerismo era el gran sanador de todos los males y este invento que competía con el humano era la magia misma, desafiando a la superstición y a la religión.

En lo personal me atrapó la historia, que desconocía, por su originalidad y la cantidad de cosas que contaba, sin hacer del ajedrez un tema pesado para los que como yo no sabemos jugarlo. 

Lo que más me maravilló fue la historia de un pobre enano ajedrecista que jugaba con reyes, y princesas aunque encerrado y a la luz de una vela.

Espero que les haya gustado. Gracias por leer y afectuosos saludosbúhos!!!