Encuaderna y Restaura tus viejos libros

Hola!!! Soy  Búho Mayor, y he sido gentilmente invitado por Sab y Pitu para colaborar con este humilde aporte sobre la  restauración y conservación de las pequeñas grandes joyas de nuestra biblioteca.

Los libros en rústica, están encuadernados de tal modo que favorece enormemente la velocidad de producción, pero que también se arruinan rápidamente con una o dos lecturas.

El pegamento Hot-Melt es una resina muy similar a la utilizada en las pistolas de encolar. Durante el proceso de encuadernación las hojas impresas pasan ya alineadas por una cinta transportadora hasta una fresa que talla el anclaje para el encolado e inmediatamente se deslizan sobre una rueda embebida en el pegamento caliente, el cual se cristaliza instantáneamente cuando el conjunto de hojas cae dentro de las tapas ya preparadas y plegadas.

El problema es que este tipo de encuadernación no soporta bien el paso del tiempo, y muchas veces sucede que prestamos un libro y el mismo vuelve casi desarmado. En ocasiones son libros fuera de edición y muy difíciles de conseguir.

  Aquí van un pequeño paso a paso para restaurarlos:

• En principio con mucho  cuidado vamos separando de cuajo hoja por hoja, cuidando que no se nos mezcle la numeración de las páginas (foliado). Limpiamos y quitamos todo resto del pegamento original reseco raspando con un cutter. Si las hojas estuvieran curvadas cerca del lomo, podemos alisarla con una plancha de ropa a temperatura media.

En esta imagen se aprecia el fresado original de las páginas ya separadas y limpias del pegamento antiguo

•  Recurrimos a una sencilla prensa casera hecha con dos tablas atornilladas y sujetamos el conjunto manteniéndolo bien prolijo y alineado.

• Con una sierra de mano, procedemos a realizar cinco cortes transversales al lomo del libro. Eventualmente podemos usar  una caladora eléctrica para ahorrar tiempo (y esfuerzo). Estos cortes penetrar entre 3 y 5 mm. Si tienen menos no sujetarán las páginas y si son demasiado profundos no nos permitirán abrir el libro
• 

• A continuación, enlazamos los cortes con cordel de algodón encerado, también llamado hilo de macramé o de zapatero.

• Una vez bien apretado y anudado el fardo de hojas, aplicaremos un par de manos de cemento de contacto (cola de zapatero). Debemos ser cuidadosos con las emanaciones de solvente, ya que pueden ser nocivas. Conviene trabajar en ambientes ventilados.

Nos aseguramos que penetre bien en los cortes y el fresado que tienen originalmente las hojas y dejamos secar unas horas al aire libre.

• Una vez seco, quitamos el conjunto de la prensa y preparamos el encolado de la tapa
  

• Aplicamos otra mano de pegamento, esta vez extendiendo a los laterales del lomo.
  

• Puede parecer un consejo tonto, pero asegúrense de que coincidan la posición del texto con la de la tapa, no sea cosa que vaya a quedar invertido.
  
• Una vez bien alisado y prolijo, sujetamos el conjunto con unas bandas elásticas durante unas horas y ya podemos devolverlo al anaquel de nuestra biblioteca.

Como apéndice puedes llevar tu libro restaurado a una imprenta de barrio, que por poco importe puede refilar los lados en la guillotina para que quede como nuevo.

Espero que esta entrada les resulte de utilidad.

  Gracias por pasar y saludos…