Reseña: El despertar de la Señorita Prim

 

¿Sentiste alguna vez que naciste en la época equivocada? ¿Que el mundo perdió la delicadeza y la cultura? 

Lo mismo le pasa a Prudencia Prim, cuya vida cambiará cuando deje de lado su empleo y su vida de ciudad para refugiarse en San Ireneo, un pequeño pueblo donde parece que lo más importante son los libros y la hora del té.

El despertar de la Señorita Prim es un libro hermoso, que nos sumerge en un mundo ideal, con personajes entrañables y muchas dosis de literatura.


Prudencia encuentra un día un anuncio muy extraño en el que se solicita una  bibliotecaria sin experiencia e inconforme con el mundo moderno,así es como consigue trabajo en una biblioteca personal cuyo dueño, al que ella llama El Hombre del Sillón, comparte con todos los niños del pueblo, que parecen ser ávidos lectores para su edad y la sorprenden recitando Virgilio el día de su llegada.



San Ireneo es una especie de utopía cultural, los niños no van a la escuela, sino que toman clases con la gente del pueblo (por ejemplo botánica con la mujer de la florería, biología con el médico y así), ya que consideran que el sistema educativo no enseña nada y quieren rescatarlos de la decadencia de la modernidad, los educan a la antigua principalmente con la lectura, que es supervisada por el Hombre del Sillón, un personaje muy inteligente y caballeroso que se hace cargo de sus cuatro sobrinos desde la muerte de su madre. 


Es una comunidad muy unida y amigable, capaces de celebrar navidad el pueblo entero con enormes preparativos e incluso quizá meterse un poco de más en la vida de sus habitantes, pero siempre con buenas intenciones.

Amé las reuniones de té entre las mujeres del lugar, esos postres elaborados y esos té y  chocolate caliente  junto a la chimenea, las peleas entre Prudencia y el Hombre del sillón, los consejos bondadosos de Horacio y la sinceridad e inocencia de los niños, que me hubiera gustado que apareciesen más.

¿Personajes favoritos? Todos los habitantes del pueblo, especialmente Horacio, anciano que le abre los ojos a la protagonista más de una vez, y el Hombre del Sillón, que quién no querría conocer a alguien así, caballeroso, inteligente y con sentido del humor. Llevándolo al extremo me lo imagine como Doctor Who, alguien excéntrico,algo solitario y apasionado en cosas que los demás no, del que nadie sabrá qué está pensando o sintiendo.

El único personaje que me dio tragos amargos fue Prudencia, se afanaba todo el libro de su delicadeza y la verdad es que con tantas ganas de pelearse con todo el mundo me pareció lo más alejado a alguien delicado. 



En el comienzo del libro nos la presentan como alguien que cree no haber nacido en la época correcta, pero se encuentra en un pueblo sumergido en el pasado y poco parece importarle, ¿le falta el respeto a su jefe y lo juzga a éste de ser poco delicado? tiene muy mal los conceptos , pero no se preocupen, porque como bien nos dice el titulo, el personaje ira 'despertando' poco a poco.







Es un libro que te deja pensando en el mundo en que vivimos y sus valores, tiene claras referencias a Orgullo y Prejuicio, especialmente en la relación entre sus protagonistas. El romance no es meloso, se va dando tan gradualmente que no te das cuenta y digamos que es muy realista. Se mencionan muchísimos libros y poemas que vale la pena investigar.





Un libro fresco, 100% recomendado para aquellos amantes de los libros y de una buena taza caliente junto a la chimenea.